Carmen Duperon, Directora de Servicio de Préstamos y Cobros
Hace treinta años, en un mundo donde el concepto de Instituciones Financieras de Desarrollo Comunitario (CDFIs) aún estaba emergiendo, Carmen comenzó su notable trayectoria en Ascendus. Era 1994, y la historia de Carmen comenzó en Williamsburg, Brooklyn, un vecindario marcado tanto por desafíos como por oportunidades.
Hoy en día, Carmen es nuestra Directora de Servicio de Préstamos y Cobros, pero su trayectoria siempre ha sido mucho más que un título. A lo largo de los años, ha sido valiente, amable e inquebrantable en su compromiso. Ha abrazado el cambio mientras se mantenía fiel a sus valores: pasión, resiliencia y, sobre todo, amor.
La historia de Carmen no trata solo de su crecimiento; trata de transformar las vidas de los propietarios de pequeños negocios. Ha liderado con compasión, demostrando que el cambio real comienza con la empatía. Al honrar su legado de 30 años, celebramos no solo a Carmen, sino el corazón de Ascendus que ella ha moldeado.
Para conocer más sobre la inspiradora trayectoria de Carmen, nos sentamos con ella para conversar sobre sus experiencias, motivaciones y esperanzas para el futuro. Aquí está Carmen, en sus propias palabras.
P: Carmen, ¿cómo comenzó tu camino en Ascendus?
R: Todo comenzó en 1994, por pura casualidad. Supe de Ascendus, que en ese entonces se llamaba Acción, a través de The Greenline, un periódico local. Hablaban sobre préstamos para pequeños negocios, algo que prácticamente no existía en Nueva York en esa época. Recuerdo haber pensado: «¿Quiénes son estas personas y qué intentan hacer?» Me intrigó, así que fui a averiguar más. Esa curiosidad se convirtió en un compromiso de por vida. Me contrataron, ¡y he estado aquí desde entonces!
«En ese momento éramos un equipo pequeño, recorriendo toda la ciudad, poniendo anuncios y haciendo orientaciones. Los préstamos eran pequeños, entre $500 y $1,500, pero creíamos en las personas y ellas creían en nosotros. Así fue como todo comenzó».
P: ¿Cómo fue ayudar a esos primeros clientes?
R: Fue increíble, realmente. Nuestra primera clienta fue Uvalda Alvarado. Ella estaba pasando por muchas cosas: un divorcio, criar a sus hijos y tratar de hacer funcionar su pequeño negocio de comida. Comenzó con el préstamo más pequeño que ofrecíamos y trabajó muy duro. La vi pasar de alquilar un pequeño espacio a expandirse a un camión de comida, y luego a dos restaurantes completos. Verla hacer crecer su negocio contra todo pronóstico fue increíblemente inspirador.
Cada vez que la vida me lanza una curva, pienso en Uvalda. Su historia es un recordatorio de que la perseverancia y el trabajo duro pueden superar cualquier cosa. Eso es lo que representa Ascendus: ayudar a las personas a levantarse incluso cuando el mundo parece estar en su contra.
P: ¿Cómo influyó tu crianza en tu trabajo en Ascendus?
R: Crecer en Williamsburg, Brooklyn, me permitió ver de primera mano lo difícil que era manejar un pequeño negocio cuando las probabilidades no estaban a tu favor. Mi padre tenía una pequeña tienda de comestibles. Trabajaba muy duro, caminando kilómetros en la nieve para llegar al trabajo porque no podía pagar el autobús. Mis padres hicieron todo lo posible para que tuviéramos comida y estuviéramos seguros, pero no fue fácil. Mi papá enfrentó muchas barreras para acceder a préstamos y tuvo que recurrir a prestamistas para mantener su negocio. Ver su lucha me marcó.
Recuerdo haber pensado: «Si solo hubiera alguien para ayudarlo». Cuando encontré Ascendus, sentí que finalmente tenía la oportunidad de ser esa persona para otras familias, de darles una mejor opción, una oportunidad más justa.
P: ¿Qué hace que Ascendus sea diferente de otras instituciones financieras?
R: Creo que lo que nos diferencia es nuestro enfoque en la persona, no solo en los números. Cuando la gente viene a nosotros, no solo obtiene un préstamo, obtiene un socio. Entendemos que a veces la vida es complicada y las cosas no salen según lo planeado. Estamos aquí para ayudarles, no solo para aprobar o rechazar un papel.
Trabajamos junto a las instituciones financieras tradicionales, no en competencia con ellas. Nuestro objetivo es llenar los vacíos, ayudar a aquellos que aún no califican para préstamos bancarios a obtener el apoyo que necesitan para hacer crecer sus negocios y eventualmente graduarse a otros tipos de financiamiento.
P: ¿Cuáles son algunos de tus momentos de mayor orgullo en estos 30 años?
R: ¡Hay tantos! Pero creo que los momentos más significativos son aquellos en los que puedo ver el impacto directo que estamos teniendo. Durante la pandemia, por ejemplo, hablé con muchos dueños de pequeños negocios que pensaban que estaban a punto de perderlo todo. Hicimos todo lo posible para ayudar, ya sea conectándolos con programas de ayuda gubernamental o simplemente estando allí para escuchar.
Una dueña de negocio, una mujer que había puesto sus ahorros de toda la vida en su salón, me llamó llorando. Tenía casi 80 años y sentía que lo había perdido todo. Logramos ayudarla y hoy sigue en el negocio. Esos momentos, cuando sabes que realmente has hecho una diferencia en la vida de alguien, son los que se quedan contigo.
P: ¿Qué te motiva después de todos estos años?
R: Honestamente, la gente. Siempre he sido alguien que necesita un propósito, y ayudar a las personas a hacer crecer sus negocios me da ese propósito todos los días. He estado trabajando desde que tenía 16 años y nunca he querido detenerme. Ascendus no es solo un trabajo, es una vocación. Sé que el trabajo que hacemos importa, y eso me mantiene motivada.
P: ¿Cuáles son tus esperanzas para el futuro de Ascendus?
R: Quiero ver a Ascendus seguir creciendo e innovando, pero siempre manteniendo nuestras raíces. La tecnología está cambiando la forma en que trabajamos, pero pase lo que pase, necesitamos mantener esa conexión humana en el centro. Nuestros clientes no son solo números, son personas con sueños, y estamos aquí para ayudar a que esos sueños se hagan realidad.
P: Si pudieras regresar 30 años, ¿qué consejo te darías?
R: Me diría que comenzara antes. Este trabajo ha sido una de las partes más gratificantes de mi vida. Si hubiera podido empezar a ayudar a las personas antes, lo habría hecho. No se trata del dinero ni de los números, se trata de las vidas que estamos cambiando. He amado cada momento de esto.
P: ¿Cómo describirías tu legado en Ascendus?
R: Espero que mi legado sea uno de resiliencia, compasión y comunidad. Quiero que la gente recuerde que, sin importar los desafíos, siempre es posible levantarse. El trabajo que hacemos en Ascendus va más allá de los negocios, se trata de elevar vidas y comunidades, y estoy orgullosa de haber sido parte de eso durante estos 30 años.